Día 10 – Cahuita – San José – P.N. Volcán Arenal – 07/08/10

Hoy nos hemos levantado tempranito, como de costumbre para coger a las 8:00 el autobús que nos lleva a San José. El trayecto es de 4 horas y media y nos ha costado 16$ los dos. Tras varias cabezaditas y algún sobresalto en la carretera llegamos a San José, a la estación del Caribe. Allí, cogemos un taxi por 20$ que nos lleva al aeropuerto, a la oficina de Thrifty, donde recogemos nuestro nuevo medio de transporte. Un flamante Dahitshu Bego 4x4 con tan solo 36 Km o lo que es lo mismo un carro nuevo como dicen por aquí.

Tras recoger el coche nos vamos a comer a un centro comercial cercano ya que se ha hecho tarde esperando que nos den el coche. Sobre las dos y media salimos del restaurante y nos ponemos en ruta con un pequeño aguacero que nos aconpañara casi todo el viaje. La salida de San José desde el aeropuerto hacia La Fortuna resulta ser más sencilla de lo que esperábamos, así que lo mas complicado ya esta hecho. De camino hacia el valle central el paisaje va cambiando y poco a poco nos vamos encontrando con más pastos y cultivos de plantas ornamentales que en la jungla, a la que ya nos habíamos acostumbrado.

La carretera no es del todo mala y salvo algún bache y que no tienen arcén, por lo demás, como cualquier carretera comarcal de España. El límite máximo de velocidad es de 80Km por hora, así que da tiempo de rectificar en caso de imprevistos.

A mitad de camino hacemos una parada en un puesto de quesos y compramos un queso típico de esta zona central que se llama queso Palmito. Lo llaman así por la textura que al cortarlo se deshilacha como si fuera un palmito. Después de las compras retomamos el camino y ya anocheciendo llegamos al hotel Catarata eco Lodge cercano a la Fortuna y en el lado verde del Volcán Arenal. Cuando llegamos caía un aguajero bestial y tuvimos que esperar a que amainara para entrar al hotel.

Después de instalarnos nos fuimos a ver la cara activa del volcán, puesto que sólo hecha lava por una de sus vertientes. Para llegar allí seguimos la ruta que rodea todo el volcán y lleva al Observatory Lodge (hotel que es muy famoso por sus vistas del volcán). Nos detuvimos en un puente donde había mucha gente observando como se deshacían las últimas nubes que tapaban el cráter del volcán y tras media hora de espera conseguimos ver perfectamente el volcán, pero para nuestra desilusión, no echaba nada de lava y algunos lugareños nos informaron que llevaba así un par de semanas. Por lo que, se acabó el sueño de ver el volcán activo y sin nubes porque lo único que se podía ver era alguna explosión con lava pero era muy difícil saber cuando iba a suceder.

Decidimos ir a cenar al restaurante Los Nenes de la Fortuna donde probamos una de las especialidades de la zona, la tilapia y un plato excelente que llaman “mar y tierra” y combina gambas con un bistec de ternera. La tilapia es un pescado de agua dulce bastante sabroso y muy rico.

Al volver al hotel, ya cansados del viaje y algo desilusionados nos encontramos con un evento inesperado, el volcán estalló y desde el lado de nuestro hotel pudimos observarlo. Fue increíble!! Tanto, que como Juanan que iba conduciendo no consiguió verlo todo, decidió volver al punto en el que habíamos estado por la tarde para observarlo de cerca, a pesar que eran unos 10 km de pista. Llegamos allí sobre las 22:45 y estuvimos hasta las 24:00, pero por desgracia ya no vimos ninguna explosión, pero eso sí, sacamos alguna instantánea nocturna del volcán.

Y de aquí de vuelta al hotel, media horita de coche y de cabeza a la cama.